La
Tierra es el quinto mayor planeta del sistema
solar y el tercero en orden de distancia al Sol. Es el mayor de los
planetas telúricos o interiores y el único lugar del
universo en el que se sabe que existe vida.Los rasgos más prominentes del clima de la Tierra son sus dos grandes regiones polares, dos zonas
templadas relativamente estrechas y una amplia región
ecuatorial,
tropical y
subtropical.
4 Los patrones de
precipitaciónvarían enormemente dependiendo del lugar, desde varios metros de agua al año a menos de un milímetro. Aproximadamente el 70 por ciento de la superficie terrestre está cubierta por
océanos de
agua salada. El resto consiste en
continentes e
islas, situándose la mayor parte de la Tierra habitable en el
hemisferio norte.La Tierra ha evolucionado mediante procesos geológicos y biológicos que han dejado vestigios de las condiciones originales. La
superficie externa se halla fragmentada en varias
placas tectónicas que se van desplazando muy lentamente a medida que avanza el tiempo geológico (si bien al menos varias veces en la historia han cambiado de posición relativamente rápido). El interior del planeta permanece activo, con una gruesa capa de
materiales fundidos y un
núcleo rico en
hierro que genera un potente
campo magnético. Las condiciones
atmosféricas han variado significativamente de las condiciones originales por la presencia de formas de vida, que crean un equilibrio ecológico que estabiliza las condiciones de la superficie. A pesar de las grandes variaciones regionales del clima por la
latitud y otros factores geográficos, el clima global medio a largo plazo está regulado con bastante precisión, y las variaciones de un grado o dos en la temperatura global media han tenido efectos muy importantes en el equilibrio ecológico y en la geografía de la Tierra.

Pediastrum boryanum. El
planctonha formado parte de la naturaleza de la Tierra durante al menos 2000 millones de años.
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Basándose en las pruebas disponibles, los científicos han recabado información detallada acerca del pasado del planeta. Se cree que la Tierra se formó hace aproximadamente 4550 millones de años a partir de la
nebulosa protosolar, junto con el Sol y otros planetas.
6 La
Luna se formó relativamente poco después (aproximadamente 20 millones de años más tarde, hace 4530 millones de años). Al principio fundida, la capa exterior del planeta se enfrió, dando lugar a la corteza sólida. Las emisiones de gases y la actividad
volcánica formaron la atmósfera primordial. La
condensación del
vapor de agua, junto con el
hielo de los
cometas que en aquella época impactaban con la Tierra,
crearon los océanos.
7 Se cree que la química altamente energética produjo una molécula que se autoduplicó hace aproximadamente 4000 millones de años.
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Los continentes se formaron, se separaron y se volvieron a unir durante cientos de millones de años, combinándose en ocasiones para formar un
supercontinente. Hace aproximadamente 750 millones de años, el primer supercontinente conocido,
Rodinia, comenzó a fracturarse. Más tarde, los continentes se volvieron a unir para formar
Pannotia, que se dividió hace aproximadamente 540 millones de años. El último supercontinente que conocemos es
Pangea, que comenzó a romperse hace aproximadamente 180 millones de años.
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Las
plantas terrestres y los
hongosson parte de la naturaleza de la Tierra desde los últimos 400 millones de años aproximadamente. Han estado adaptándose y moviéndose a la vez que se desplazaban los continentes y cambiaba el clima.
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Hay pruebas significativas, aún discutidas entre la comunidad científica, de que una severa
era glacial durante el
Neoproterozoico cubrió gran parte del planeta con una gruesa capa de hielo. Esta hipótesis se ha llamado la “
Tierra bola de nieve”, y es de especial interés, ya que precede a la
explosión cámbrica en la cual comenzaron a proliferar las formas de vida pluricelulares, hace 530-540 millones de años.
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Desde la explosión cámbrica se han registrado cinco grandes
extinciones en masa.
13 La última extinción masiva tuvo lugar hace aproximadamente 65 millones de años, cuando probablemente el choque de un meteorito causó la extinción de los
dinosaurios y otros grandes
reptiles, pero no la de los animales pequeños como los
mamíferos, que por aquel entonces se asemejaban a las
musarañas. A lo largo de los 65 millones de años siguientes, los mamíferos se diversificaron.
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Hace varios millones de años, una especie de pequeño mono africano adquirió la habilidad para ponerse de pie.
5 El advenimiento posterior de la vida humana y el desarrollo de la
agricultura y, más tarde, de la
civilización, permitió a los humanos repercutir en la Tierra más que cualquier otra forma de vida anterior, en un lapso relativamente corto. Las acciones humanas influyen tanto en la naturaleza como en la cantidad de las otras formas de vida, así como en el clima global.
Una encuesta llevada a cabo por el
Museo Americano de Historia Natural en 1998, reveló que el 70 % de los biólogos veían la era actual como parte de una acontecimiento de extinción masiva, la
extinción masiva del Holoceno, que sería la más rápida de todas las conocidas. Algunos expertos, como
E. O. Wilson, de la
Universidad de Harvard, predicen que la destrucción humana de la
biosfera podría causar la extinción de la mitad de todas las especies en los próximos 100 años.
15
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17 No obstante, el alcance de esta extinción actual está aún siendo investigado, discutido y calculado por biólogos.
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Tiempo atmosférico y clima[editar]
La atmósfera terrestre es un factor clave que sustenta el
ecosistema planetario. Esta fina capa de
gases que envuelve la Tierra se mantiene en su sitio gracias a la
gravedad del planeta. Está compuesta por un 78 % de
nitrógeno, un 21 % de
oxígeno y trazas de otros gases. La
presión atmosférica disminuye con la
altitud. La
capa de ozono de la Tierra desempeña un papel esencial en la reducción de la cantidad de
radiación ultravioleta que llega a la superficie. Ya que el
ADN puede verse fácilmente dañado por esta radiación, la capa de ozono actúa de escudo que protege la vida en la superficie. La atmósfera también retiene calor durante la noche, reduciendo por tanto las temperaturas extremas diarias.
Las variaciones del tiempo atmosférico tienen lugar casi exclusivamente en la
parte baja de la atmósfera, y actúa de sistema convectivo para redistribuir el calor. Las corrientes oceánicas son otro factor importante para determinar el clima, especialmente la
circulación termohalina submarina, que distribuye la energía calorífica de los océanos ecuatoriales a las regiones polares. Estas corrientes ayudan a moderar las diferencias de temperatura entre el invierno y el verano en las zonas templadas. Es más, sin las redistribuciones de energía calorífica que realizan las corrientes oceánicas y atmosféricas, los trópicos serían mucho más cálidos y las regiones polares mucho más frías.
El tiempo puede tener a la vez efectos beneficiosos y perjudiciales. Los fenómenos meteorológicos extremos, como los
tornados o los
huracanes, pueden emplear grandes cantidades de
energía en su trayectoria y arrasar con todo lo que encuentren a su paso. La vegetación superficial ha desarrollado una dependencia de la variación estacional del tiempo, y los cambios repentinos, aunque sólo duren algunos años, pueden tener un efecto devastador, tanto en la vegetación como en los animales que dependen de ella para alimentarse.
El clima planetario es una medida de la tendencia del tiempo atmosférico a lo largo del tiempo. Pueden influir en él
varios factores, como las corrientes oceánicas, el
albedo superficial, los
gases de efecto invernadero, las variaciones en la
luminosidad solar y los cambios en la órbita del planeta. Basándonos en los registros históricos, hoy sabemos que la Tierra ha sufrido drásticos cambios climáticos en el pasado, incluso
glaciaciones. El clima de una región depende de una cierta cantidad de factores, como la latitud. Una franja latitudinal de la superficie con características climáticas similares conforma una región climática. En la Tierra, existen varias de estas regiones, que van del
clima tropical en el Ecuador al
clima polar en los polos. En el tiempo también influyen las
estaciones, que resultan de la inclinación del eje de la Tierra con respecto a su plano orbital. De esta forma, en cualquier momento dado durante el verano o el invierno, hay una parte del planeta que está más directamente expuesta a los rayos del
Sol. Esta exposición se va alternando al tiempo que la Tierra va describiendo su órbita. En todo momento, sin importar la estación, los
hemisferios norte y
sur experimentan condiciones climáticas opuestas.
El tiempo es un
sistema caótico que puede modificarse fácilmente con sólo pequeños cambios en el entorno, por ello las
previsiones meteorológicas exactas sólo se limitan a algunos días. En conjunto, están sucediendo dos cosas a nivel global: (1) la temperatura está aumentando por término medio; y (2) los patrones del tiempo están cambiando y volviéndose cada vez más caóticos.